Suegro, por favor quédate conmigo.

Llevamos algunos años casados. Kasumi, que planeaba comprar su propia casa pronto, decidió quedarse en la casa de su suegro Shozo por un tiempo por sugerencia de su marido. Shozo, que perdió a su esposa hace varios años, no tiene rastros de su antiguo yo digno, y Kasumi está preocupada... Desde ese día, Shozo no ha mejorado por mucho que Kasumi intente animarlo. Incapaz de ver a un suegro así, ella se vuelve como su esposa y se acerca a Shozo, recordándole su juventud.