Desde que me despidieron de mi empresa hace unos años, me he convertido en un marido ama de casa y me siento muy deprimido. Lo único que espero con ansias es darle a mi hija, una chica de secundaria, "té negro con una pastilla para dormir fuerte". A la linda amiga que mi hija trajo a casa, le di "té negro con un afrodisíaco que te convertirá en una puta en 3 minutos".