Cuando fui a un salón de belleza para hombres donde solo las mujeres hermosas trabajaban allí, ¡mi polla estaba al borde de la explosiva explosión de los tratamientos eróticos de las mujeres mayores! ! Además, pude tener una presentación en vivo con un susurro divino que decía: "¡Por favor, manténgalo en secreto de la tienda!"