Como persona incompetente, me degradaron y me enviaron a trabajar en una fábrica de ropa interior hecha enteramente de mujeres. Fui arrojada a un ambiente tan ridículo y mis jefas carnívoras me sometieron a acoso sexual y de poder todos los días. Hoy, durante una reunión, me regañaron por no ser bueno y me hicieron una paja y una paja debajo del escritorio.